Del 36 al 50


El final de la Guerra civil y el inicio del franquismo provocó la desaparición de la lengua gallega de la escena pública, de la enseñanza y de las actividades socio-económicas. Aquellos que tuvieron como única vía el exilio -Castelao, E. Blanco Amor, Luis Seoane, Rafael Dieste...- fueron capaces de mantener viva la llama de la cultura, del idioma y de la identidad de Galicia. El desarrollo cultural gallego tiene ahora su escenario en Argentina, Venezuela, México y Cuba, entre otros países.

La situación social del gallego se vió agraviada con la obligatoriedad de la escolarización en el nivel básico y, posteriormentte, con la popularización de los medios de comunicación, que tenían el castellano como único vehículo de expresión.

El contexto adverso no logró apagar el espíritu del galleguismo que, tímidamente, comienza a manifestarse en el ámbito cultural. En 1946-47 se publican cuatro obras de poesía. Pasos decisivos fueron la colección de poesía Benito Soto, la editorial Bibliófilos Galegos y el suplemento semanal bilingüe del periódico santiagués La Noche.




Reunión del Consejo de la
Editorial Galaxia.
  

La pieza clave en la que se asienta esta recuperación de los usos escritos es la creación de la Editoral Galaxia en 1950. Sus principales promotores, Otero Pedrayo, Ramón Piñeiro, F. Fernández del Riego y otros, evidenciaron de nuevo la validez del idioma gallego para cualquier género o temática. Galaxia se convierte en el eje de diversas pubicaciones periódicas: Revista de Economía de Galicia, la revista de cultura y arte Atlántida, la de pensamiento Grial -prohibida al año siguiente de su nacimiento-.


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