Los romanos llegan a Galicia (s. I d.C.) mucho más tarde que al resto de la península (s.III a.C.). Comienza así una tardía romanización que conllevó la incorporación de los celtas (y otros pueblos) a la lengua y cultura de los conquistadores. El latín pasaba a convertirse en la lengua de los gallegos, pero este proceso se fue haciendo poco a poco a causa de matrimonios, determinadas ventajas amdinistrativas como la ciudadanía romana, el reparto de tierras, etc.
El proceso de romanización también se produjo en otros lugares, lo que explica que de la lengua utilizada en aquel entonces, el latín vulgar, derivasen las llamadas lenguas románicas.

Murallas romanas de Lugo.